sábado, 31 de julio de 2010

SHANGHAI SE PONE LAS PILAS.

Que Shanghai es una de las urbes con uno de los crecimientos más rápidos y alucinantes del planeta no es ninguna novedad. Tampoco lo es el hecho que represente la veloz entrada del capitalismo a una China cada día menos comunista.

Novedad es, que durante varios meses se esté celebrando en la ciudad la Exposición Universal del 2010. El certamen abrió el 1 de mayo y cerrará el 31 de octubre. Curioso es, precisamente, que Shanghai celebre la Expo en 2010, justo veinte años después de que la ciudad iniciara a pasos agigantados su camino hacia la modernidad.

Monumental Pavellón de China, la llamada Corona de Oriente, en la Expo 2010.



Shanghai está dividida en dos mitades por el rio Huangpu. Al oeste se encuentra el casco antiguo con las Concesiones Británica y Francesa -pasados ecos del colonialismo- que nos recuerdan que hasta los años treinta fue la llamada Perla de Oriente, una de las urbes más cosmopolitas y canallas de Asia. El paseo del Bund, con sus antiguos bancos, hoteles, clubs y establecimientos de origen británico representa este período. Pero al otro lado del río en el distrito de Pudong ha nacido la Shanghai moderna.

Pudong fue durante décadas un suburbio donde se hacinaban en estrechas chozas las clases bajas de la ciudad, separadas, por el río, de la centelleante zona colonial. A partir de 1990, las cosas cambiaron. Con el final de la Guerra Fría y las reformas financieras del presidente Deng Xiaoping, China se abrió al capitalismo y Shanghai fue su avanzadilla.

Hace exactamente veinte años de se empezó en Pudong (declarada el mismo año Zona de Economía Especial) la construcción de la Oriental Pearl Tower (468 m), que, inaugurada en 1994, representa el inicio de una carrera hacia las alturas y hacia la modernidad que ha convertido Pudong en el distrito más espectacular del país.
Pudong se ha transformado en uno de los principales núcleos comerciales del continente asiático y en cierto modo lidera la apertura económica, social y política del país. Alrededor del la Oriental Pearl Tower, se desarrolló -y se desarrolla- a una velocidad vertiginosa una jungla de ultramodernos rascacielos, hotel de lujo y tiendas chic de grandes firmas europeas.

En el año 1999 se finalizó la exuberante Jin Mao Tower (421 m), que se convirtió en el edificio más alto de la ciudad y que aloja el extraordinario hotel Grand Hyatt Shanghai en sus últimas 34 plantas (del piso 53 al 87). El título le duró poco, ya que en 2008 se terminaba el Shanghai World Financial Center (494 m).

La Jin Mao Tower.


El espectacular atrio del hotel Grand Hyatt Shanghai.


El SWFC (su abreviatura) presenta líneas extremadamente puristas y elegantes que lo han convertido en un edificio muy admirado por diversos críticos y profesionales. El rascacielos es el más alto de China, título que durante décadas habían ostentado las construcciones de Hong Kong. Ha sido, además, durante dos años (2008-2010), el edifico más alto del mundo hasta que éste enero fue sobrepasado por el monumental Burj Khalifa (828 m) en Dubai (ciudad que ha experimentado un desarrollo parecido a Shanghai).

Siguiendo a su compañera la Jin Mao Tower, el SWFC también aloja en sus últimas plantas (del piso 79 al 93) un hotel de súper-lujo, el Park Hyatt Shanghai. Hay además un observatorio abierto al público en la cima del edificio, a 474 metros de altura.

El dramático SWFC, apodado el Abrelatas, detrás la Jin Mao Tower.



Evocadoras siluetas de ambas torres.


Pero a Shanghai no le basta, no le basta con ser una de las ciudades más fascinantes de Asia, con hospedar una Exposición Universal, con tener dos aeropuertos internacionales, con tener un tren lanzadera que alcanza los 400 km/h, con tener un barrio financiero futurista, con tener algunos de los edificios más altos del planeta…..Shanghai, está preparándose para tener tres mega-rascacielos. Aunque no puede competir con Dubai, está planeando construir la Shanghai Tower (632 m), que completará el dúo de la Jin Mao Tower y del SWFC.

El trío de la Jin Mao Tower, el SWFC y la Shanghai Tower, en un segundo plano aparece la Oriental Pearl Tower.


La torre, de forma espiral y caprichosa, se empezó en 2008 y se terminará en 2014. Falta ver que pasará con la Shanghai Tower si la crisis golpea China. Aunque al paso que va el gigante asiático, probablemente la crisis ya haya muerto atropellada.

El futurista distrito de Pudong al otro lado del río Huangpu.