jueves, 24 de febrero de 2011

Jueves de pintura: Detaille.

Jean Baptiste Édouard Detaille (1848-1912). Pintor militar por excelencia, pintó las glorias militares francesas durante el Segundo Imperio (1852-1870) y la Tercera República (1870-1940). Su gran experiencia vital fue sin duda la Guerra Franco-prusiana (1870-1871) que le permitió ver en primera fila (se alistó) aquello que posteriormente, aderezado, aparecería en sus obras.

Sus creaciones, meticulosas y apasionadas se articulan alrededor de tres visiones del ambiente castrense. La primera, la más espectacular, es la de las grandes batallas y cargas de caballería, la de glorias imperecederas y la de cuadros inmensos. La segunda, es la reflexiva, el arte de la guerra en su faceta más filosófica y estratégica, la de grandes hombres meditando. La última corresponde al soldado raso, al héroe anónimo, ataviado con toda la parafernalia, con actitud indolente y gallarda, el hombre que cumple su deber sin esperar reconocimiento.

Puede interesar, o no, el arte militar, pero sin duda la obra de Detaille merece, por su pasión y destreza, un hueco en este blog.

Detaille, Edouard - 1891, Vive L'Empereur, charge du quatrième hussards à la bataille de Friedland, 14 juin 1807

Detaille, Edouard - Sans date, Napoleón en Égypte, Sir George White Collection, Cotham House, Bristol

Detaille, Edouard - Sans date, Soldat du 7e Régiment des Hussards, Collection privée

Detaille, Edouard - 1880, Un soldat de la cavalerie, Collection privée

sábado, 19 de febrero de 2011

10 SITIOS QUE VER ANTES DE MORIR

Podrían ser perfectamente 100 o 1000 lugares, pero he decidido reducir la lista al top10, es ante todo una selección personal, ergo, no objetiva.

10- ANTÁRTIDA: desolada y desapacible, sin nada ni nadie, ni historia, ni civilización, ni arte; pero quizás por eso el fin (o principio) del mundo merece verse.


9- DUBAI: puede que sea el morbo, pero esta mezcla de exceso, irreverencia, decadencia, high-tech, arquitectura contemporánea y contrastes hacen de este “paraíso” un sitio “curioso”.


8- POLINESIA FRANCESA: cientos de islas perdidas en el océano que hacen sentir como si se estuviera en otra dimensión. Sitios paradisiacos, vírgenes y alejados de la civilización (y de todas sus desventajas) que solo se pueden imaginar en sueños.


7- ESTAMBUL: ciudad entre dos culturas, dos religiones y dos continentes. Las vistas del Bósforo y todos sus monumentos parecen impregnados de una nostalgia indescriptible. Su historia y su arte es mucho más rico de lo que se cree.


6- TOKYO: ciudad que deja boquiabierto, que confunde y que descoloca. Visitarla es lo más parecido a aterrizar en otro planeta. Vanguardia futurista y tradición milenaria conviven en una metrópolis inmensa, hiperdensa e imparable.


5- VENEZIA: una ciudad que tiene canales en vez de calles puede ser curiosa, pero la fabulosa arquitectura y el arte acumulado en Venezia la convierten en un sitio indispensable. Palacios, iglesias, plazas, callejuelas y canales bajo la bruma ayudan a crear una ambiente decididamente romántico.


4- GRANDE RESIDENZE SABAUDE: son usualmente ignoradas dentro del circuito de visitas tópicas en Italia. No obstante, para los amantes del arte regio es visita obligada. Este conjunto de 15 opulentas residencias sorprenden por su variedad, desde grandes palacios barrocos urbanos a fabulosos castillos en sitios inhóspitos.


3- PARIS: Ville Lumière por excelencia. Ciudad reluciente y artística llena de monumentos espectaculares e historias mundanas y frívolas, pero que posee, no obstante, una buena dosis de episodios turbulentos y esperpénticos. Su virtud: saber reinventarse de forma exquisita cada vez.


2- SANKT PETERSBURG: capital del Imperio Ruso des del 1712, su historia es breve pero intensa, representa la cara más sofisticada, europea y decadente de la Rusia prerrevolucionaria. La ciudad entera es una obra de arte.


1- VERSAILLES: epítome de la elegancia cortesana, del esplendor de las grandes monarquías y del savoir faire de tiempos pasados. Estancias opulentas o coquetas y jardines monumentales o nostálgicos dan forma al escenario de un estilo de vida irrepetible.

jueves, 17 de febrero de 2011

Aivazovsky versus Monet

Dos formas de entender el Arte que resultan, ambas, espectaculares.

Iván Konstantínovich Aivazovski (1817-1900) gozó de un enorme éxito a lo largo de toda su carrera, de claras tendencias academicistas se convirtió en el buque insignia del arte oficial ruso del siglo XIX. Su carrera estuvo sembrada de medallas y honores y su pintura fue muy admirada por la Familia Imperial rusa.

Claude Monet (1840-1926) fue ante todo un pintor polémico, un inventor y un renovador. Toda su vida y obra se consagró a la búsqueda de una nueva experiencia estética, a la disolución de las formas para presentarnos una explosión de color, una atmósfera brumosa. Monet eliminó las anécdotas y las narraciones que Aivazovsky incorporaba, su obra solo es pintura, estética, no hay moral, no hay historia, es el Arte por el Arte.

Aivazovsky, Ivan Konstantinovich (1817-1900) - La novena ola, 1850. Museo Ruso, Sankt Petersburg.

Monet, Claude - 1872, Impression, soleil levant. Musée Marmottan, Paris.

Dos formas de entender el Arte, detallismo y disolución, narración y estética, éxito y transgresión. La virtud de ambos pintores: cautivarnos.