martes, 12 de junio de 2012

DIAMOND JUBILEE, 60 años al pie de cañón.


"I declare before you all that my whole life whether it be long or short shall be devoted to your service." 

Con este juramento, la entonces princesa Elizabeth prometía dedicar toda su vida el servicio de su pueblo. Es evidente que lo ha cumplido a rajatabla.

Elizabeth II a dedicado 60 años de su vida a la no siempre fácil tarea de reinar (pero no gobernar) sobre el Reino Unido. La interminable sucesión de pesadas celebraciones, conmemoraciones, discursos, visitas y rituales habrían resultado demasiado pasados para muchos, pero Elizabeth II se ha mantenido firme, al pie del cañón, cumpliendo rigurosamente con su obligación, sin estridencias ni salidas de tono.

Bajo su reinado el Reino Unido tubo que afrontar la posguerra y sobretodo la lenta desintegración de su todopoderoso imperio, asimismo tuvo que acarrear profundas reformas sociales, educativas y políticas. Pero el Reino Unido sabría emerger de todo esto profundamente renovado y como una de las potencias culturales del planeta; nadie duda que hoy en día la victoriana e imperial Londres es una de las ciudades más modernas y cosmopolitas del globo. En todo esto, la Reina ha jugado un inestimable papel como agente estabilizador; para muchos, la Reina ya estaba antes de que nacieran, y esto es un claro símbolo que a pesar de todo el Reino Unido sigue hacia adelante.

Su sentido del deber y su discreción (que no siempre han cumplido los otros miembros de la Familia Real) han mantenido el republicanismo británico bajo mínimos, pues, aunque la Reina es el epitome del elitismo, ha conseguido convertirse en auténtico símbolo nacional que sigue despertado fervorosas aclamaciones.

¿Pero que se sabe de esta mujer inescrutable? Poco, la verdad. Es una mujer de otro tiempo. Su formal educación y su sentido del deber poco han dejado trascender de sus propias emociones o sentimientos. Elizabeth II, de tímidas sonrisas, de mirada circunspecta y de correctísima afabilidad, guarda, al menos en público, cierta similitud con una de sus ilustres predecesoras: la reina Victoria. Su tatarabuela, ingresó en la cultura popular como una mujer adusta, enlutada y que poco sonreía, pero en su vida privada se mostró sorprendentemente enérgica ¿alguien sabia que le gustaba la natación o que se hacia la cama casi todas las mañanas? Pero Victoria y Elizabeth son mujeres de otra época, época en la que el deber era más importante que el individuo.

La semana pasada concluyeron el grueso de los festejos del Diamond Jubilee de la Reina. Lleva 60 años en trono y el mundo en el que nació y creció ha cambiado profundamente. Pero Elizabeth II ha sabido adaptarse. Hoy en día es la decana de todos los monarcas europeos y solo basta decir la Reina (a pesar de que en Europa hay 2 reinas reinantes y 4 reinas consortes), para saber que nos referimos a ella.


La jovencísima Duquesa de York (derecha, luego la Reina Madre) con sus dos hijas, Elizabeth (izquierda) y Margareth (derecha).
Célebre retrato de la princesa Elizabeth (1933) del exquisito pintor Philip de László. Será el primero de muchos.
El padre de Elizabeth, George VI, coronado rey (11 de diciembre de 1936) después de la repentina abdicación de su hermano Edward VIII. En el primer plano aparecen la dos jóvenes princesas, un poco más retirada, en el centro, aparece la entonces Reina Madre, Mary de Teck.
En febrero de 1945, la princesa Elizabeth se unió al Women's Auxiliary Territorial Service como conductora y mecánica.
La boda de la princesa Elizabeth con el Príncipe Philip de Grecia y Dinamarca en noviembre de 1947 fue el primer gran festejo celebrado en el Reino Unido después de la II Guerra Mundial.
En febrero de 1952, la Princesa y su esposo viajaron a Africa en visita oficial. Estando en Kenya, llegó la noticia de la muerte del Rey. La ahora reina Elizabeth II baja enlutada del avión para iniciar un largo reinado de 60 años.
Célebre retrato del Día de la Coronación (2 de junio de 1953) de Sir Cecil Beaton. La coronación de la Reina fue uno de los grandes despliegues de pompa real hasta la fecha.
Winston Churchill dijo "Es la resplandeciente figura que la Providencia nos ha traído en unos momentos donde el presente es duro y el futuro desconocido."
La Reina con el jovencísimo Príncipe Charles (1948-) de Sir Cecil Beaton.
La Reina en 1955, saludando a su primer Primer Ministro, Sir Winston Churchill (1874-1965). Desde entonces, la Reina ha tenido 13 Primeros Ministros.
La Reina saludando a la actriz americana Marilyn Monroe (1926-1962) durante una premiere en  Londres, 1956.
Multitudinario discurso de la Reina en Delhi durante su visita de estado de 1961,  catorce años después de que la  India se independizara de Reino Unido.
La Reina en la Ceremonia de Apertura del Parlamento de 1966, solo una de las 60 veces que ha realizado la misma ceremonia.
La Reina también tiene sus aficiones.
La Reina con Ronald y Nancy Reagan en el Buckingham Palace en 1989. Durante su reinado, 12 presidentes han habitado la Casa Blanca.
Trágico desenlace del malogrado matrimonio del Príncipe Charles con Diana de Gales. La Reina y su esposo, el Duque de Edimburgo, inspeccionan las flores ante las rejas del Buckingham Palace dejadas como señal de condolencia después de la repentina muerte en un accidente de trafico de Lady Di en setiembre de 1997. El divorcio de su hijo y la muerte de su nuera fueron algunos de los momentos más duros del reinado de la monarca.
En 2002, fallecían dos polémicos personajes de la Familia Real, la Reina Madre (centro) y la hermana de la Reina, la Princesa Margaret (izquierda).
El mismo año, la Reina celebraba su Golden Jubilee (50 años de reinado). Aquí un sello conmemorativo de Australia, nación de la que también es reina.
Ceremonia de Apertura del Parlamento de 2006, un acto en el que la pompa real brilla con regularidad.
Magnifico reportaje de la fotógrafa americana Anni Leibovitz para el numero de mayo de 2007 de la revista HELLO.
La Reina y el Duque de Edimburgo en una de las garden parties que se celebran cada año en el Buckingham Palace, claro está que el tiempo no siempre acompaña. El paraguas de plástico transparente se ha convertido en uno de los atributos característicos de la soberana.
La soberana no esta acostumbrada a sonreír en público, no fue educada para ello. Claro que con los años ha tenido que adaptarse.
Durante la visita de estado del Presidente Francés Nicolas Sarkozy en 2008, la Reina hablando animadamente (no sabemos de qué) con Mme Carla Bruni-Sarkozy.
La Reina en visita de estado a Turquía, también en 2008.
Ceremonia de Apertura del Parlamento en 2009.
Ceremonia de Apertura del Parlamento en 2010. Mismo ritual, distintos retos.
La Reina y su esposo realizaron un exitoso tour por Australia en octubre de 2011, doce años después de que Australia decidiera en un referéndum mantener la monarquía constitucional.
La Reina y el Duque de Edimburgo retratados en el castillo de Windsor. El esposo de la Reina, de más de 90 años, es conocido por su extrema vitalidad y por su incorrección política.
Uno de los últimos festejos fue la boda entre el Príncipe William y Kate Middelton el 29 de abril de 2009. 
En septiembre de 1897, la reina Victoria celebraba su Diamond Jubilee. A pesar de que la soberana llevaba años alejada de la vida pública y de Londres, fue recibida entre grandes vítores y ovacions, era uno de los símbolos más visibles del Imperio. La reina Victoria es, hasta la fecha, la soberana con un reinado más largo, de 1837 a 1901, es decir, 63 años.
La principales celebraciones del Diamond Jubilee de la reina Elizabeth II se concentraron entre los dia 2 y 5 de junio. La tarde del día 3 se celebró el Thames Diamond Jubilee Pageant, enorme desfile de barcos para honrar a la Reina, con ecos de las fiestas barrocas del siglo XVIII y del poderío naval británico del siglo XIX.
El día 4 se celebró un multitudinario concierto ante el Buckingham Palace, donde actuó lo más granado de la música británica.
El apoteósico final de una jornada que parece evocar a las grandes fiestas barrocas, que no solo pretendían glorificar al régimen sino hacer participes y divertir a los ciudadanos.
El martes día 5 se celebró una Misa de Acción de Gracias en la Catedral de Saint Paul (ceremonia que ya hizo la reina Victoria). De vuelta a palacio, la Familia Real acogió las tradicionales ovaciones desde el balcón. Cabe destacar la ausencia del Duque de Edimburgo que a causa de problemas de salud fue ingresado el día 3.
GOD SAVE THE QUEEN, no hay nada más que decir.